miércoles, 19 de enero de 2011

Brianda's moment

Hace más de un par de años, tuve un sueño… mi sueño trataba de que una mañana cualquiera, me despertaba, con la luz de la mañana entrando por la ventana, en una cama con sábanas blancas y pies desnudos… y allí estabas tú, despierta, observando con sumo cuidado mis movimientos, sonriéndome… Mi sueño acababa aquí. ¿Breve? Quizás. ¿Intenso? Como ningún otro. Era algo simple, nada del otro mundo, pero era lo que yo más quería: despertarme junto a la persona amada. Por aquel entonces me parecía lo más cercano a lo imposible que jamás había deseado, pero no hay nada mejor en esta vida que desear lo imposible. ¿Por qué? ¿Acaso no sabéis la satisfacción que causa conseguirlo? Pues es la misma sensación que yo experimenté este mismo día hace dos años, cuando toda esperanza ya había desaparecido en mí tú apareciste para hacerme la chica más feliz de este planeta.
Las malas épocas han aparecido entre nosotras, algunas más, otras menos, era inevitable al fin y al cabo. En el camino surgen siempre tormentas que apagan la llama, estás confuso, todo es oscuro. Al despertar hay alguien, pero no esa persona no eres tú, ese no era mi sueño, eso no era lo que quería. Abres los ojos y ves la luz, te das cuenta de qué es lo que realmente te importa, y una luz me lleva hasta ti.
Nunca me cansaré de recordarte que tú eres mi sueño hecho realidad. Puedo decirlo: ahora cada mañana soy feliz.
Te amo.

"Esta entrada va dedicada a mis queridas amigas Brianda y Tamara. De corazón, muchas felicidades a las dos, por todo lo que habéis pasado y que aún estáis como los primeros meses. Y que dure por toda una eternidad"

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