Otra gran fecha que recordar, el 19 de Agosto de 2011, en donde volví al mundo de Oz.
Mi acompañante, esta vez, fue Ana "Banana", y bien sé que no hubiera habido nadie mejor para que ocupara su lugar en esta noche, ya que le debo muchas cosas.
La tarde algo pesada. Llegamos, vamos al escenario a coger sitio y a esperar, a esperar cinco horas y media. Cabe destacar, que Ana era de las pocas que llevaban una camiseta que no era de color negro, así que en cuanto pudo, se compro una camiseta de tirantes de Mägo. Durante la preparación del escenario, lo que más nos llamo la atención, fue cuando el hijo de Kiskilla se puso al frente de la batería y empezó a tocarla. Y nada mal la verdad, quién sabe, alomejor sustituye a Txus dentro de unos años. El resto de la espera fue pasando lentamente. Pero por cada segundo aburrido que pasaba, era uno menos para que salieran al escenario.
Cuando pasaba una media hora de las doce, se apagaron las luces y empezó a sonar "Madre Tierra". El momento había llegado, la actuación empezaba ya, ellos estaban preparados, pero... ¿lo estábamos nosotros? Cuando estaba a punto de terminar la introducción, Txus salió a la batería, pidiendo al público que animase. Después vinieron canciones como: "Gaia", "Vodka 'n' roll", "Hazme un sitio entre tu piel", "El atrapasueños", "Aquelarre", "Que el viento sople a tu favor", "Sueños diabólicos", "Desde mi cielo", "Alma", "Puedes contar conmigo", "La costa del silencio", "La posada de los muertos", "La rosa de los vientos", "Fiesta pagana", "Molinos de viento" y para cerrar, la mítica "Somewhere over the rainbow".
- ¿Momentos a destacar?
- Claro que los hay, pocos pero emocionantes.
Creo recordar que fue después de "Vodka 'n' roll" cuando Carlitos lanzó una púa a nuestra parte, y de pronto vi como Ana se agachaba a por algo, se levantaba con una sonrisa en la boca, me la enseñaba y me la daba. Ni siquiera puedo expresar la alegría que sentí en aquel momento, solo sé que lo experimenté gracias a ella, gracias a la chica que había avisado 20 minutos antes de irme que si se quería venir. Gracias Ana. Gracias a ti, ya podía seguir disfrutando del concierto sin tener que preocuparme por ese objetivo. Por suerte, tú bondad fue recompensada, y momentos después, llegó a tus manos una púa de Frank.
También recuerdo, que a mitad de concierto, las luces del escenario no funcionaban y tuvieron que ausentarse unos minutos, hasta que las arreglaran.
Y, como no, unos de los momentos que más recuerdo de la noche. Cuando acabó el concierto de Sagunto, se me ocurrió la brillante idea de hacer un montaje con los miembros de Mägo de Oz con un fondo especial, un fondo que hace referencia a su nombre. Conseguí ponerlos sobre las baldosas amarillas que llevan a Ciudad Esmeralda. Dos días antes de este concierto, lo retoqué un poco para que se viera más grande y mejor, y lo imprimí. Durante la actuación, lo intenté un par de veces, pero sin éxito. Y en una oportunidad que José había terminado de hablar, empecé a chillar su nombre, con el póster levantado, y, una vez más, Ana me ayudó.
- ¡¡¡JOSÉ!!!
- ¿¡QUÉ!?
Sí, sorprendente. Cuando consiguió llamar su atención, vio la pancarta desde lejos, y se acercó para verla mejor. Cuando me pidió que se la diese, no sabía como hacérsela llegar, así que se la di a Ana, saltó la valla y fue hacía José. Una vez más en esa noche, no cabía de emoción. Estaba tan ilusionado que se me olvido grabar el momento. El caso es que Ana le dio el póster en la mano, como si de un conocido se tratase, y Jose le envió un beso. Después de verlo un momento, se lo paso a Txus, y este lo miró un buen rato, y su boca dibujo una sonrisa. Es un momento que espero que nunca salga de mi memoria.
Un momento gracioso fue cuando Moha se puso al lado de Carlitos, y sin que este se diera cuenta, le robo un par de púas del micrófono.
Más cosas. Entre las canciones de "La rosa de los vientos" y "Fiesta pagana", salió al escenario el hijo de Kiskilla con una guitarra a su medida. De pronto, se puso a tocarla, y sonaba un solo fascinante. En realidad era Carlitos quién tocaba, el niño solo interpretaba. Pero lo hacía genial, y se quedo con el público.
Lo último. Como ya va siendo costumbre, después del concierto, toca quedarse unos minutos por fuera del backstage por si cae algo, ya sea una firma, una foto con algún integrante de la banda... lo que sea. Pero yo iba dispuesto a hablar con alguno, y pedirle una foto con todos y con el póster. Y una vez más, ahí estaba Ana, soportando la situación. Estuvimos algo así como 40 minutos rondando, y solo conseguimos hablar con Moha. Se fue a buscar el póster para hacerse la foto, pero volvió diciendo que nadie sabía por donde estaba, y que lo sentía mucho. Creo que pudo leer en mis ojos la tristeza. Cuando ya estábamos alejándonos, una chica nos llamó, diciendo que fuéramos. Llegamos, y ahí estaba Moha, diciendo que lo habían encontrado, y así era, lo tenía en la mano. Para entrar, cogí la primera valla que encontré, y la abrí con tal fuerza, que me cargué las tres bridas que la sujetaban. Me hice la foto y le agradecí mil veces el esfuerzo que había hecho por encontrarlo. Por eso sé que el póster no anda perdido, y que cuando nos fuimos, Moha lo tenía en las manos. Gracias tío, por el recuerdo que me dejaste de esa noche.
Ahora me da igual irme a dormir, ya que sé que lo que aparezca en mis sueños, será una mínima parte de lo que he podido vivir esta noche.
Tras mucho tiempo recorriendo las baldosas amarillas, llegue al mundo de Oz. Muchas gracias Mägo por hacerme vivir un sueño.
.Side
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