viernes, 30 de diciembre de 2011

La tierra de Oz (3ª parte)

José Andrea abandona Mägo de Oz.

No me hizo falta leer nada más para que en mi cabeza, al momento, una voz me dijera que tenía que estar en uno de sus últimos conciertos. Y así fue. Al día siguiente, ya estaba preguntando en la Fnac si tenían entradas para alguna de sus actuaciones en España. A los 5 minutos de entrar, salí de allí con una sonrisa en la boca y una entrada en la mano para el concierto en Madrid el día 30 de Diciembre de 2011. Estaba convencido de que iba a ir solo, y para nada me importaba, pero entonces, se me encendió una pequeña bombilla. Inmediatamente, fui a avisar a una amiga, con la que nunca había tenido la oportunidad de ir a uno de los 4 conciertos que se habían hecho en Valencia. Al contarle mi plan, no pudo resistirse a la idea, y me dijo que sí, que al siguiente día iría a por la entrada sin falta, que fuera mirando una manera de ir y volver.
Era increíble. Faltaban dos meses, y ya teníamos las entradas y los billetes para el bus sacados. Ahora solo nos faltaba esperar, y que el tiempo no fuera cruel con nosotros.

(Pegamos un salto en el tiempo)

30 de Diciembre. 01.00 a.m.
30 de Diciembre. 02.00 a.m.
30 de Diciembre. 03.00 a.m.
30 de Diciembre. 04.00 a.m.
30 de Diciembre. 05.00 a.m.
30 de Diciembre. 05.30 a.m. Rocio, por fin, llama a mi puerta. Nos vamos al ordenador, y planeamos todos los detalles del viaje. El tiempo seguía pasando.
Cuando el reloj marcaba las 06.00 a.m., salimos en coche hacía la estación de autobuses, dónde nos esperaba el comienzo de la aventura.
Llegamos, entramos, bajamos al andén, y buscamos el bus. Una vez encontrado, nos tocó esperar unos minutos a que el conductor llegara. Cuando lo hizo, tuvimos claro que el viaje de ida iba a ser bastante divertido. Ya que con las primeras palabras del conductor, notamos un acento y un carácter peculiar. Hablaba muy atragantado, con lo que dedujimos que era Alemán o Francés, y, acompañado de eso, cierta, antipatía. Subimos de los primeros, y nos tocaban los asientos de primera fila, justo al lado del conductor. Lo primero que vimos al sentarnos, fueron unas palabras escritas delante: "No apoyar los pies". El bus se fue llenando poco a poco. Más jóvenes que personas de otras edades. Y ya, cuando subió el último pasajero, el conductor le siguió, y lo primero que hizo, fue mirarnos, y decirnos que no apoyáramos los pies. Inmediatamente, se nos pasó por la cabeza decirle que: - Muchas gracias, pero sabemos leer.
Pero claro, por malos rollos, mejor nos callamos.
06.30 a.m. El bus, por fin, arrancaba. Lo único que teníamos en mente, era encontrar una postura perfecta para poder dormir, y no nos costó mucho, pero antes, veíamos cómo salía el sol.
A mitad de camino, paramos en una área de descanso, y el autobusero nos obligó a bajar. Ojalá hubiéramos sabido lo que nos encontraríamos. Nada más bajar, un aire frío, helado, recorrió cada parte de nuestros cuerpos. Rápidamente, fuimos dentro, huyendo del viento. Una escasa media hora tuvimos para intentar entrar en calor, y otra vez, de vuelta al transporte. Pero, algo más iba a pasar. El autobusero, cuando ya decidió que había esperado suficiente a la gente, arrancó, dejándose a unas chicas allí. Nunca más supimos de ellas. Nos volvimos a dormir.
Cuando abrimos los ojos, ya había pasado todo el viaje, y estábamos en Madrid. Bajamos del bus, y ahora todo era nuevo para nosotros. Era una mezcla entre alegría y sorpresa. Seguíamos pensando que ese viaje era una locura. Una vez encontrado el metro, fuimos, para que nos llevará a nuestra primera parada: el Hard Rock Café. El metro está bastante bien organizado, ya que, no nos perdimos en ningún momento. Hicimos un transbordo, y llegamos a la parada. Salimos a la calle, y ya no hacía tanto frío, pero la chaqueta no sobraba. Y cruzamos una calle, y ahí estaba.
Acabé un poco desilusionado, ya que me esperaba un poco más. Primero, en la tienda, la misma ropa de siempre, nada nuevo. Y luego en general, muy poco material para ver. Cierto que tengo el ejemplo de Londres, pero hasta en el de Barcelona es más completo. Pero bueno, uno menos!
Salimos de ahí, y otra vez al metro. Hicimos el transbordo correspondiente, que creo que andamos más para hacerlo que fuimos en metro. Salimos, compramos algo para picar y a buscar la entrada de la sala.
Nada más llegar al puente, ya la vimos. Cuando íbamos acercándonos, veíamos un poco de cola, pero no mucha. Ya habíamos llegado. Nos esperaban unas 8 horas de cola. Muy alentador.

Resumiendo. Estando en la cola, nos daba la sombra, y eso iba acompañado de frío. Así que dejamos las cosas en la cola, cogimos lo más importante, y nos pasamos todas las horas en un trozo de sol, que iba cambiando de posición. Pero cuando ya iba a ser la hora, fuimos a nuestro sitio, y a seguir esperando. Al poco rato, la gente empezó a juntarse, y a avanzar. La cola marchaba. Faltaba menos.
Pasamos el control sin problemas, y entramos corriendo, para coger sitio. No sé, pero siempre acabo en la misma posición. En las primeras filas, y en el lado izquierdo, el de Carlitos.
No nos hizo falta esperar mucho rato, para que el primer grupo, Casa de fieras, diera comienzo al espectáculo. En general, bastante bien. Buena música, buenas letras. Me dejó buena impresión.

Después, entró en el escenario el segundo grupo, KHY. Increíble. Cuando escuché el disco, en un par de canciones, pensaba que habían tocado algo, pero cuando Patricia las cantó en directo, sonaba igual. Y bueno, me llevé un pequeño premio en forma de púa. Jaime (guitarrista), tiró una, que la sentí en el pecho. En cuanto la sentí, me agaché para buscarla, pero no la veía. Así que, seguí sus pasos, miré hacía abajo, y la vi. Se había quedado apoyada en la riñonera, como diciendo: ya soy tuya.


Y el momento mágico de la noche. Las luces estaban apagadas, y sonó, para asombro de algunos, "Gazza ladra". A mi me extraño bastante, dado que en los dos concierto que había estado, empezaron con "Madre tierra", pero, bienvenidos sean los cambios. El primero en salir, fue Txus, levantándose tras su batería, y animándonos. Cuando salió el resto, el público inundó la sala con sus gritos. Empezaron con "Satania", luego vinieron canciones como: "Maritormes", "La santa compaña", "Vodka n' Roll", "Aquelarre", "Jesús de Chamberí", "Alma", "La rosa de los vientos", "Sueños diabólicos", "El poema de la lluvia triste", "Diabulus in Musica", "Desde mi cielo", "La leyenda de la Mancha", "Hasta que el cuerpo aguante", "Gaia", "Pensando en ti", "La costa del silencio", "Molinos de viento" y "Fiesta Pagana". Y lo que más me extrañó, es que no acabaran poniendo la mítica "Somewhere over the rainbow".


Unas cuantas cosas que contar:

Cuando estaba sonando "Vodka n' Roll", y estaba llegando su parte, me esperaba que saliera de alguna parte del escenario Kutxi, pero no fue así.

Después de "Aquelarre", hicieron una pausa, para presentar a un invitado. Salió al escenario Chema, el segundo guitarrista de la historia de Mägo de Oz, para tocar, "Jesus de Chamberí".


Escenario vacío. Y entra Josema haciéndose el cojo con una muleta. ¿Y qué hace cuando llega al micrófono? La coge, y empieza a tocar con ella. Todo un maestro.


Cuando estaban presentando a Carlos Escobedo, para cantar la canción de "Diabulus in musica", el recinto se iluminó, y aproveché aquella oportunidad para buscar una púa perdida. Miré 2 segundos por el suelo, y en un momento, una persona se apartó un poco. Fue solo ese pequeño movimiento, cuando pude verla. Me agaché corriendo, y la cogí.


En "Desde mi cielo", llegó uno de los momentos más tristes de la noche. No iba a cantar la canción, iba a dejar que fuera como la despedida de José hacía nosotros, pero no me pude resistir, y con la emoción acabé cantándola.

Una vez acabada "La leyenda de la Mancha", José dejo subir al escenario a un chica que era su cumpleaños, y todo el público cantando el "Cumpleaños feliz".

Antes de empezar con "Pensando en ti", salieron Josema, Moha y Patri, a paso lento, con una bandera negra. En ella, estaba "La bruja", con las letras de Mägo de Oz". Llegaron a mitad del escenario, y la plantaron.


En "La costa del silencio", entró Javi Diez para tocar el teclado.

Y en "Fiesta pagana"... Salieron Josema y Moha, y en vez de ponerse a tocar, blandieron flauta y arco, y comenzaron a luchar, pero José salió y se puso en medio para acabar con la disputa. Así que, con el arco acariciando el violín, y la flauta en la nariz, dio paso "Fiesta pagana".

Una vez acabado, cuando estaban tirando botellas, Carlitos lanzó una, que vi que iba a pasar por encima de mi cabeza. Salté lo más alto que pude, con el brazo extendido, y la agarré.


Resumiendo:

Fue un viaje bastante loco, ya que íbamos en parte a la aventura, pero muy divertido. En la cola, nos encontramos a gente de Valencia, y una vez dentro del recinto, hicimos algunos amigos de Madrid. Me esperaba un poco más del concierto, todo hay que decirlo. No lo sé, quizás un Jorge Salán, Tete, Leo, Kutxi, Fernando... pero bueno, salí de allí muy contento, tanto que ni el frío consiguió ponerme triste. Volvimos al metro, llegamos a la estación, cogimos el ticket de la 01.00, y salimos a Valencia. Nos pasamos todo el camino durmiendo, y ni bajamos en la parada de descanso.
Ahora todos, estamos a esperas de saber que pasará con el grupo. Pero lo que si sé, es que este año he vivido tres conciertos de ellos alucinante. Gracias.


Tras mucho tiempo recorriendo las baldosas amarillas, llegue al mundo de Oz. Muchas gracias Mägo por hacerme vivir un sueño.

.Side
>_< \m/

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