Pilares.

Hoy me gustaría reflexionar un poco acerca de mi vida. Sobre todo aquello que me sostiene en quién y cómo soy. Podría decir que se apoya sobre tres pilares principales. Cultura, deporte y amistad.

La primera, la cultura, podría decir que es la que más tiempo me ha acompañado. Este pilar se constituye de 3 partes. El cine, la música y la literatura. Estas tres cosas están presentes en mi día a día. Ya sea para ir el insituto o a cualquier parte, la música siempre está ahí, haciéndome la soledad más amena. El cine también forma una gran parte de mi vida. Ha estado conmigo prácticamente desde que nací. Bien lo saben mis amigos, cuando les incordio con todo tipo de curiosidades sobre películas, o relacionando actores, o contando fallos. Y la lectura, porque es capaz de introducirme en un personaje, trasladarme a su mundo y hacerme vivir sus aventuras. Esas tres cosas me hacen escapar de la realidad, que no es que sea mala, pero a veces hay que dejar a la mente descansar de ella.

El segundo pilar es el deporte. Éste es el que más tarde se ha empezado a construir, pero el que más rápido lo ha hecho. Gracias al él, he podido irme superando cada vez. Quién me iba a decir hace 3 años, aquel 16 de Octubre de 2009, que me iba a convertir en lo que soy ahora con ellos. A menudo también corro y a veces voy en bici, pero los patines ocupan casi toda mi vida deportiva. También me hacen teletransportarme a otro mundo, pero muy diferente al de los libros. Siento como que puedo volar, como que no soy yo el que va encima de las ruedas. Me transformo. Es como tener superpoderes.

Y uno de los pilares que más me ha ayudado a seguir, la amistad. Qué decir que no haya dicho ya sobre todos ellos. Mis amigos. Tanto cercanos como lejanos. Por todos y cada uno de ellos soy quién soy esta noche. Gracias a ellos me he moldeado como persona y he llegado aquí. Abel cambió aquel 31 de Octubre de 2008. ¿Cómo hubiera acabado si aquella noche no hubiera existido? ¿Seguiría siendo un vagabundo de la vida? Es algo que nunca sabré, y que estoy agradecido por ello. Cada momento, cada recuerdo, cada segundo vivido con todos ellos... son el tipo de cosas por el que te despiertas cada mañana y te dices: ¡Vamos! Hoy va a ser un buen día.

Y como todo en la vida, mis pilares se entrelazan. Si mezclo la música y el deporte, sale una mezcla explosiva, y todo, absolutamente todo desaparece. Y si no hubiera sido por mis amigos, yo no hubiera dado el paso para tener unos patines, y ellos bien saben cuanto les agradezco ese regalo.

Hasta aquí un pedazo más de vida.

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