A pesar de todo, seguiré con mi amor por ella.
Y ella, desde la distancia, me sigue inspirando a ser mejor.
Y no por ella, sino por mí.
¿Tendrá una mínima idea de lo mucho que la quiero?
¿O de lo mucho que la extraño?
Echo de menos su risa, su voz, la echo de menos, toda completa, todo el paquete que involucra tenerla.
Quiero verla.
Quiero verla y decirle que la quiero incluso más que cuando se fue.
Es que, muchos podrán decir que es capricho, pero no lo es, porque no voy detrás de ella.
Me encanta que ahora sea feliz.
Me encanta que brille tanto.
Es que, cuando sabes que tú no puedes darle tal felicidad, sólo queda alegrarte por esa persona, y seguir queriéndola, esté o no esté contigo.
Lo único que pido es que la persona con la que esté le recuerde todos los días lo valiosa que es, porque no va a encontrar a otra como ella, jamás.
Tiene una facilidad para que la quieras, es fácil de querer, caes ante ella.
Si quererla es bonito, imagínate quererla y tenerla.
Siento envidia de quien esté a su lado.
Quiero que sea feliz.
Es una de las razones por las que no la he hablado.
Sé que está bien.
Ya no me necesita.