Dos mil trece… Parece que fue ayer cuando empezó el año, y
ahora me despido de él después de trescientos sesenta y cinco días increíbles.
Ha sido otro año de éxitos, aunque bastante más grandes, y muy pocas cosas que
lamentar. Un año de despedidas y bienvenidas, de idas y venidas, de cambios.
Creo que puedo decir que ha sido el mejor año de mi vida, y eso significa que
voy por el buen camino. ¿Por qué ha sido tan buen año? Bueno, aquí mis razones.
Empecé el año alegre, con mis amigos, olvidando todo lo malo.
Pero a los días la desmotivación se iba apoderando de mí, sabía que el
veintidós de Enero me tenían que operar de mi maldita rodilla izquierda. Pero
positividad, hacía mis cosas mientras. Le hacía sesiones de fotos a mi “Cookie
monster”. Iba al bar de Marta para dibujar manos y monigotes. Hacía mis últimas
rutas con los patines, tanto de FRV como de APV. Me aburría en clase. Me hice
mi primera media maratón corriendo el día de antes de mi operación... Otra
operación, si. Distinta a la del dos mil once, más seria a nivel de tejidos.
Pero todo salió bien. Muy costoso al principio quedar con la gente, y muy
rápido quería hacer vida, con lo que mis brazos y pierna sufrían de mi deseo.
Iba a la playa, sin poder meterme en el mar. Seguía con mi “Cookie monster”. Me
iba dejando atrás el módulo de electrónica, para hacer lo que realmente quería.
Iba a eventos de FRV, pero andando y viendo como los demás podían patinar. Pero
eso no iba a durar para siempre. Y pasando de los consejos del médico,
veinticuatro días después de la operación, cuando me quitaron la venda, me volví
a poner los patines. Por delante me esperaban esfuerzo y superación. También me
iba a hacer fotos por Valencia. Volví a ver los Óscar con Brianda, y estando
separados por cientos de kilómetros. Me hice mi primera sesión de fotos en
patines. Volví a hacer exhibiciones, saltando bastante, cosa que me impresionó.
Volví a pasar las fallas fuera de Valencia. Empecé a editar vídeos y me di
cuenta de que era lo que quería. Hice una exhibición en mi instituto. Casi me
parto la tibia en dos patinando. También el mismo día me quedé sin conocimiento
debido al choque con un pivote de hierro en el pecho. Y días después me
disloqué la nariz entrenando saltos. Unos días moviditos. Monté por tercer año
consecutivo la Patinada Popular, e hice mi primera exhibición con in-Gravity.
Despeinaba a mi prima cada vez que la veía. Acabé mi servicio de voluntario en
el Valencia CF tras casi dos años, y me cogí en la despedida mi segunda
borrachera importante por culpa de alguien. Fiché por in-Gravity, un sueño hecho
realidad, y después de cuatro meses de la operación, algo impensable para mí.
Seguí haciendo mis stop-motion. Hice mi primer vídeo de patinaje. Asistí a otro
concierto de Mägo de Oz con Rocío y Alberto. Viajé a Terra Mítica con Dani,
Néstor y P11. Fui a mi primer Campeonato de España, y primera competición, y
mis nervios me hundieron… hasta llegué a pensar que no valía para eso. Pero
levanté cabeza. Conseguí patines nuevos. Seguí demostrando lo que podía hacer.
Y la recompensa llegó en Gavá, sin podio, pero muy contento con los resultados.
Conocí a una chica maravillosa que me conquista cada día. Perdí a mi gran amigo David, que se va a Alemania a estudiar dos años. También fui a
competir a Benalmádena, y también me volví con las manos vacías. Entré en el
módulo que quería, Realización. Descubrimos un Ikea abandonado en un viaje.
Llegó la tercera etapa de la copa de España de patinaje Freestyle, en la que SÍ
me volví a casa con mi primer puesto en salto de altura. Celebré mi veintiún
cumpleaños rodeado de gente a la que quiero, y en la que mi amada me hizo una mega fiesta sorpresa. Firmé cien autógrafos a niños en
una exhibición. Y la última competición del año en Vigo, 960 km para volver
campeón de España en salto de altura y Subcampeón de España en Speed slalom.
También fui con mi amor a su pueblo y al mío. Me hice otra sesión de fotos en
patines, esta vez más profesional. Y más exhibiciones, y rutas, y despistes, y
ratos libres, y días de instituto, y ver a mi prima la caníbal, y cenas, y
comidas, y días volando. Y sexta cena de fin de año con Bri, Carla, Marien, Vicky y Yaiza. Y otra lasaña más para cenar (6º año). Y otra foto con un matasuegras y un animal (5º año). Y dormir con la camiseta de Pavías (5º año).
En resumen, ha sido un año de superación y de aprendizaje.
Considero que he crecido en muchas cosas, y he buscado lo que quería, y he
conseguido la mayoría. He hecho muchos nuevos amigos, y me he despido de unos
cuantos. He dicho adiós a una asociación, y hola a otra. He aprendido nuevas
cosas. He entrenado duro para conseguir mis sueños. He conocido a una chica que
me quita el aliento cada vez que estoy con ella o hablo con ella, y sé que no quiero perderla nunca. Y bueno, que recibo dos mil catorce alegre, sin nada preocupante a la vista, y con ganas de superarme en todo. Bienvenido a mi vida, ¡voy a por ti! ò.ó
.Side
>_< \m/