El 12 de Marzo era una fecha que teníamos marcada en el calendario desde el mismo día en el que se anunció el cártel definitivo de la cuarta edición del MTV winter. Este año, como cabeza de cártel, vendrían Sum 41 y My chemical romance. Sabíamos que este año no iba a ser como el anterior, que no íbamos a meternos entre la gente, para intentar llegar a primera fila, sino que iba a ser en plan tranquilo, solo para escucharlos.
A medida que fueron pasando los días, nos enteramos de que ese mismo día, sobre la hora de comer, Óscar Mayer iba a intentar batir el récord de mayor número de personas comiendo un perrito caliente.
A lo largo de la semana, teníamos la sensación de que lo iban a anular todo, debido a la lluvia; pero no fue así. Cuando salimos de mi casa, el cielo pintaba bastante bien, no daba la impresión de que fuera a llover. Llegamos al descampado que hay entre el puente de las flores y el puente de la exposición, y vimos todo lo que habían montado, y la terrible cola que nos esperaba. Cuando buscábamos el final, me encontré con Andrea, la prima de Bea, había pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos. Pasó el tiempo, y entramos al recinto. Pero antes de nada, nos dieron unos aplaudidores, una pulsera, una camiseta, un bolígrafo y una botellita de agua. Fuimos a nuestra mesa, y a esquivar todos los charcos que la lluvia había dejado en la gravilla.
Llegó la hora, repartieron los perritos y... ¡¡¡RÉCORD BATIDO!!! Y a casa, ya que Nena Daconte no actuó por estar el escenario mojado, cosa que a Tamara no le hizo mucha gracia. Después de esto, cada uno se fue a hacer sus cosas, y quedaríamos más tarde para llegar al MTV Winter.
Quedamos en la parada de metro, y empezamos a hacer camino hacía el río. Cuando estábamos a mitad del camino, nos paramos en un supermercado, a comprar unas cosas y a esperar a gente. Se nos fue haciendo de noche, y comenzó a llover. Pensábamos que iban a cancelarlo, pero cuando llegamos a la vera del río, ya no estaba lloviendo, y se veían las luces alumbrando el museo. Nos quedamos un rato fuera, ya que tenían que acabarse lo que compraron, para que no lo tiraran en la puerta. A eso que, sin darnos cuenta, empezó a tocar Sum 41, así que, corriendo a la entrada. La pasamos sin problemas, y a dentro. En escasos diez metros, habían unas chicas con unos papeles para rellenar, y te regalaban un colgante, y como era el "It's free" day, pues a hacerlo. Pasamos la pasarela, y vimos que el escenario no estaba situado como en los años pasados, si no que fue colocado a lo ancho.
Nos pusimos en una posición bastante buena nada más llegar, y disfrutamos de la música que nos brindo Sum, y lo que más me sorprendió, los trozos de canciones que tocaron de Iron Maiden, Metallica, Deep Purple, Ozzy Osbourne... Pero nos dejaban a medias. También subí a Tamara a hombros.
Sum terminó, y Carla y yo nos adentramos entre la gente para intentar llegar lo más cerca posible al escenario. Conseguimos nuestro propósito, y MCR abrió un fantástico espectáculo. El telón se echo a un lado para dar paso al "Na na na", donde todo el mundo brincó. A medida que fueron pasando las canciones, también levanté a Carla, para que tuviera una mejor visión e hiciera unas fotos increíbles. Y más tarde, a una chica que la vi tan emocionada, que le dije si quería subir, no se lo pensó dos veces, y arriba que fue.
Y terminó con la canción cumbre de su disco pasado, "Welcome to the black parade". Un muy buen concierto. Al terminar, y aprovechando que la gente se iba, llegamos a primera fila, para encontrarnos con Clara, que había salido como que ocho veces en las pantallas. Un poco de tiempo después, Carla se encontró una púa de Sum tirada en el suelo. Y también unas bolsas de Sony ericsson a cargo de Bri y Tam. Después a la falla de María y Pablo, y luego a casa, a descansar.
Esperemos que el año que viene podamos coger algún medio de transporte para llegar al MTV Winter, se celebre donde se celebre.
.Side
A lo largo de la semana, teníamos la sensación de que lo iban a anular todo, debido a la lluvia; pero no fue así. Cuando salimos de mi casa, el cielo pintaba bastante bien, no daba la impresión de que fuera a llover. Llegamos al descampado que hay entre el puente de las flores y el puente de la exposición, y vimos todo lo que habían montado, y la terrible cola que nos esperaba. Cuando buscábamos el final, me encontré con Andrea, la prima de Bea, había pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos. Pasó el tiempo, y entramos al recinto. Pero antes de nada, nos dieron unos aplaudidores, una pulsera, una camiseta, un bolígrafo y una botellita de agua. Fuimos a nuestra mesa, y a esquivar todos los charcos que la lluvia había dejado en la gravilla.
